miércoles, 30 de diciembre de 2009

Página 17-Fin de tiempos

Acaba un año y acaba una década. He comprado 'Torres de Malory' para no olvidarme nunca del pasado. Miro por la ventana y hoy puedo decir que yo viví los 90 y yo viví los 00. Sé a ciencia cierta que tengo dos familias: una en Zafra y otra en Madrid. También tengo amigos, tengo amigos en Sevilla, en Alcorcón, en Barcelona, en Ontinyent, en París, en Wyoming, en Cerdeña y en Buenos Aires. Tengo una banda sonora, nadie es nada sin su música (Sabina, Revólver, MGMT, Mistery Jets, Jason Mraz, Regina Spektor y Quique González) No me da miedo reir a carcajadas ni llorar a lágrima viva, saltar hasta caer en las calles de Madrid o volar hasta París para enamorarme de una ciudad. Sigo sin tener carné de conducir, me gusta ir en metro los días de diario con un libro bajo el brazo y en taxi los fines de semana conociendo a taxistas dispares. Me sigue gustando el sol, el frío sol de invierno. Caminar sólo y sonriendo, correr juntos y gritando. Vivir mucho, dormir menos,... Decía Gabriel García Márquez que 'por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz'.


Empiezan unos años en los que, inevitablemente, nos haremos aún más mayores. Por una vez apetece, por una vez sobran ganas de que sople el aire y comiencen nuevos tiempos. Ten por seguro que seguiré aquí, a veces más, a veces menos, pero siempre peleando por mi palabra preferida (sueño). Espero que en 10 años volvamos a encontrarnos, volvamos a contarnos y algo haya cambiado, pero espero que mi cuaderno siga teniendo muchas hojas amarillas en las que dibujar caminos y garabatear ilusiones, espero también que mis botas sigan caminando por Madrid en mañanas con ese sol de invierno que tanto me gusta. Sed felices.